La cima del cielo

La cima del cielo El pasado domingo 7 de marzo, algunos de los integrantes del club Quelonios estuvimos de excursión en Nueva Zelanda, visitamos unos paisajes increíblemente bellos, disfrutamos de la naturaleza en toda su expresión, lagos, riachuelos, montañas, bosques, etc.
Bueno ahora si en serio, realizamos una caminata ecológica en un sitio a 20 minutos de Cali, a Dapa, un sitio natural que no tiene nada que envidiarle a los paisajes del señor de los anillos, paisajes de los que algunas veces nos privamos por los violentos de este país, pero un Paisaje que nos gozamos de principio a fin.


Los integrantes de este paseo fuimos:
Julio Cesar Bermudez (nuestro entrenador)
Paula Cardona (Su primera salida con el club y a quien llamaremos Paulis)
Paula Velásquez
Carolina Lerma
Aura Lozano
Katerine Cardona
Lina (Lady) (invitada)
Carlos Muñoz (yo, su webmaster)
Manuel, nuestro guía
Penélope (La perra de Manuel)

Empezamos a las 8:30 en Sameco, donde aunque no lo crean llegamos todos puntualmente, salimos hacia Dapa, mejor dicho, a la casa de Manuel, compañero del club tiburones, quien amablemente se ofreció como guía para nuestra caminata.

Empezamos nuestra caminata, el piso algo resbaloso por la lluvia de la noche anterior, clima frió, pero muy rico, aire puro, perfecto para nuestros pulmones. Empezamos a subir, las primeras caídas, Aura la primera en resbalarse y caer, solo risas se escuchan, que más podemos hacer si no disfrutar este bello paisaje, estos momentos en los que nos damos cuenta en que Colombia no es solo coca, guerrilla, paramilitares y políticos corruptos, es aquí donde vemos a un grupo de personas disfrutando de lo bello que tiene este país, su gentes, su aire, su flora, su fauna, Dios mío, estos debe ser una copia del Jardín Edén.

Nos internamos en la selva, follaje por todos lados, vemos musgo, algo tan especial, Julio nos explica que en caso de mucha sed podríamos obtener un poco de agua de él, Paula y Kate hacen la prueba y si efectivamente, se obtiene agua, seguimos subiendo, nuestra meta, las torres de comunicación de Dapa, seguimos en medio de la selva, riéndonos de las caídas, los chistes de todo, disfrutando de nuestro País, cantando y sacándole el jugo a la vida, ese jugo que a veces los problemas y el estrés no nos dejan beber, ese jugo que pocos colombianos saben que se puede vivir a tan solo 20 minutos de una cuidad como esta, de un País como este, primero disfrutemos lo nuestro, que el resto no será Tan bello como esto.